domingo, 6 de julio de 2008

¿Qué podemos hacer?

Hay algunas reglas básicas que debemos tener en cuenta para no perdernos el brillo de estos niños.
• Trate a los Índigo con respeto - Honre su existencia en la familia.
• Ayúdelos a crear sus propias soluciones disciplinarias.
• Siempre deles a elegir.
• Nunca los desprecie ni los haga sentir pequeños
• Explíqueles siempre el por qué de las instrucciones que usted da. Escuche esas explicaciones. No use la estúpida frase de: "porque yo lo digo". Si usted usa semejantes expresiones, entonces reconsidere sus instrucciones y corríjalas. Ellos la/lo respetarán por ello y esperarán. Pero si usted les da órdenes autoritarias y dictatoriales, sin bondad ni razones sólidas, estos niños lo derrotarán. Simplemente no obedecerán o, lo que es peor, le darán una lista de razones que descalifican sus intenciones. La honestidad vencerá como nunca antes.
• Conviértalos socios en su propia crianza.
• Desde la temprana infancia explíqueles todo lo que usted está haciendo. Tal vez ellos no entiendan, pero ellos percibirán su consciencia y su honra por ellos.
• Proporciónele seguridad cuando usted le brinde apoyo. Evite críticas negativas. Siempre hágales saber que usted los apoyará en todo momento. Ellos crecerán de acuerdo a sus verbalizaciones y lo sorprenderán en el proceso. No los haga hacer simplemente, sino permita que ellos lo hagan con apoyo.
• No les diga quiénes son, ni quiénes serán en el futuro. Déjelos que ellos decidan lo que les interesa. No los fuerce a que entren en el oficio familiar o en algún tipo de negocio porque la familia lo haya estado haciendo durante generaciones. Estos niños no serán seguidores en absoluto.
Consejos para la relación con Índigos
• Los Índigo son abiertos y honestos - esto no es una debilidad, sino su mayor fortaleza. Si no son honestos y abiertos con ellos, ellos seguirán siendo los mismos con ustedes: sin embargo, no los respetarán.
• El aburrimiento puede traer arrogancia en los Índigos, así que no dejen que se aburran. Si actúan con arrogancia, significa que necesitan un nuevo desafío y nuevos límites. Alimente sus cerebros y manténgalos ocupados de la mejor forma posible.
• Los padres, maestros y auxiliares tienen que ser capaces de establecer y mantener límites claros, y sin embargo, lo suficientemente flexibles para cambiar y ajustar esos límites cuando sea necesario, basados en el crecimiento emocional/mental, pues los Índigos crecen rápido. Ser firmes, pero justos, es necesario para el bien de ellos y el nuestro.
• El mensaje dado y transmitido por los adultos debe ser más placentero que doloroso, y más basado en el amor que en el miedo.
• Mantenga al niño informado e involucrado en los asuntos.
• Evite malentendidos simplemente dando explicaciones.
• No pierda la paciencia con su niño.
• Evite dar órdenes (verbos en imperativo). En vez de usar órdenes verbales, use el tacto para llamar su atención. Ellos son muy sensibles al contacto (toque en el hombro, apretón de manos, abrazo, etc.)
• Mantenga su palabra
• Negocie en cada situación.
• No esconda nada ni use lenguaje ofensivo.
• Deje que sus emociones le muestren amor, y no odio.
• Discuta la situación generadora de la reprimenda después de ésta.
• Después de todo, siempre acérquesele al niño y vea si hubo un aprendizaje y crecimiento tras la reprimenda.
• Importante: Recuerde que el castigo no funcionará con estos niños. El castigo es diferente de la reprimenda. El castigo está basado en la culpa, mientras que la reprimenda se basa en un crecimiento o mejoramiento.
Problemas de los métodos educacionales en las escuelas
En la educación y al elegir una escuela, debemos tener en mente que debemos enseñar a los niños CÓMO pensar y no QUÉ pensar. Nuestro papel no es transmitir conocimiento, sino transmitir sabiduría. La sabiduría es el conocimiento aplicado. Cuando le damos a los niños sólo conocimiento, les estamos diciendo qué pensar, lo que supuestamente deben conocer y lo que queremos que ellos crean como verdad.
Cuando les transmitimos sabiduría a los niños, no les estarnos diciendo lo que deben pensar o lo que es verdad. En cambio, les decimos a ellos cómo hacer para encontrar su propia verdad. Por supuesto, no podemos ignorar el conocimiento cuando enseñamos sabiduría, porque sin conocimiento no hay sabiduría. Una cierta cantidad de conocimiento debe pasar de una generación a la siguiente, pero debemos permitir que los niños la descubran por sí mismos. El conocimiento con frecuencia se pierde, pero la sabiduría nunca se olvida.
Los viejos patrones de energía se basan en la creencia fundamental de que los niños son simples vasos vacíos que deben ser llenados de conocimiento por expertos, los profesores. Los profesores utilizan técnicas de avergonzar y comparar a los estudiantes, con la idea de que eso les dará motivación. En esta atmósfera, cualquier niño que no encaja en el modelo es considerado un niño problemático.
El problema con este sistema es que los niños aprenden a suplir su necesidad de atención y reconocimiento de forma negativa.
Cuestiones de salud
Existen duras disfunciones claramente asociadas con los Índigos: Desorden de Déficit de Atención –ADD (Attention Deficit Disorder)–, y Desorden Hiperactivo de Déficit de Atención –ADHD (Attention Deficit Hyperactive Disorder). Los índigos son frecuente y erróneamente diagnosticados con ADHD o ADD porque se niegan a obedecer. Cuando vemos una película de Clint Eastwood, aplaudimos su rebeldía. Sin embargo, cuando este mismo espíritu se evidencia en nuestros hijos, nosotros les damos drogas. Pero es importante resaltar que no todos los Niños Índigo tienen ADD o ADHD, y que no todos los niños con ADD o ADHD son Índigos.

Tipos de Niños Índigo

Hay cuatro tipos diferentes de Índigos, cada uno con un propósito:
1. El humanista: el primero es el Índigo humanista que está destinado a trabajar con las masas. Ellos son los médicos, abogados, profesores, comerciantes, ejecutivos y políticos del mañana. Ellos servirán a las masas y son muy hiperactivos y extremadamente sociables. Ellos hablarán con todo el mundo, siempre en forma muy, pero muy amigable. Ellos son torpes y muy hiperactivos. Algunas veces se estrellarán contra una pared porque olvidaron poner los frenos. Ellos no saben cómo jugar con un juguete, pero le sacarán todas las partes que contengan y probablemente después no lo vuelvan a tocar. Son del tipo de persona al que hay que recordarles las cosas permanentemente, porque a menudo se olvidan de las órdenes simples y se distraen. Son lectores feroces.


2. El conceptual: Los Índigos conceptuales están más interesados en proyectos que en personas. Ellos serán los ingenieros, arquitectos, diseñadores, astronautas, pilotos y militares del mañana. Ellos no son torpes, por el contrario, son niños muy atléticos. Son controladores y la persona que más tratan de controlar es a su madre si son niños, y a su padre si son niñas. Este tipo de Índigo tiene tendencia a la adicción, especialmente a drogas durante la adolescencia. Sus padres deben vigilar estrechamente sus patrones de comportamiento.


3. El artista: El Índigo Artista es mucho más sensible y su cuerpo a menudo es más pequeño, aunque eso no es una regla general. Están más inclinados hacia el arte, son muy creativos y serán los profesores y artistas del mañana. Sea lo que sea a lo que se dediquen, siempre estarán orientados hacia el lado creativo. Dentro del campo de la medicina, serán cirujanos o investigadores. En el campo de las artes, serán los actores. Entre los 4 y los 10 años, ellos pueden involucrarse en hasta 15 actividades creativas diferentes, le dedicarán 5 minutos a una y luego la abandonarán.

4. El interdimensional: El Índigo interdimensional es mucho más grande que los demás índigos, desde el punto de vista de la estatura. Entre los 1 y 2 años ya no les podrá decir nada. Ellos dirán: "Yo ya lo sé" o "Yo puedo hacer eso", o "Déjame sólo". Son ellos quienes traerán nuevas filosofías y espiritualidad a este mundo. Pueden llegar a convertirse en bravucones y jactanciosos porque son mucho más grandes y también porque no encajan en ningún patrón de los otros 3 tipos
¿Es su hijo un Niño Indigo?
Para descubrirlo, hágase estas preguntas:
1. ¿Vino su hijo al mundo con un sentido de realeza y actúa como tal?
2. ¿Tiene un sentimiento de merecer estar aquí y ahora?
3. ¿Tiene un evidente sentido de identidad?
4. ¿Tiene dificultades con la disciplina y la autoridad?
5. ¿Se rehúsa a hacer ciertas cosas que se le ordenan?
6. ¿Es para su hijo una tortura esperar haciendo colas?
7. ¿Se siente frustrado hacia sistemas estructurados y rutinarios que requieren poca creatividad?8. ¿Encuentra mejores maneras de hacer las cosas que las que les sugieren en la casa o la escuela?
9. ¿Es su hijo un inconformista?
10. ¿Se rehúsa a responder a la manipulación o el manejo mediante el uso de la culpa?
11. ¿Se aburre fácilmente con las tareas que se le asignan?
12. ¿Tiene síntomas de Desorden de Atención o hiperactividad?
13. ¿Muestra capacidad intuitiva?
14. ¿Es particularmente creativo?
15. ¿Demuestra empatía o preocupación por los demás?
16. ¿Desarrollo pensamiento abstracto a muy temprana edad?
17. ¿Es muy inteligente y/o dotado?
18. ¿Ha descubierto su hijo la disposición a soñar despierto?
19. ¿Tiene su hijo una mirada profunda y sabia?
20. ¿Manifiesta pensamientos o conceptos espirituales con naturalidad?

Si Usted ha respondido afirmativamente a por lo menos 10 de estas preguntas, el o ella probablemente sea un Indigo. Si son más de 15 respuestas positivas, casi definitivamente lo es.

La Misión de un Niño Indigo


Los niños índigo son sanadores por excelencia, ellos tienen la capacidad de drenar, equilibrar y elevar la energía de quién lo rodea. La frecuencia vibratoria de estos niños, permite sanar utilizando solamente su energía. Al principio ellos "no saben" que pueden hacerlo, pero o tienen en conciencia, actúan instintivamente en ello, pudiera ser que tu menciones frente a un niño índigo de dos años de edad que te duele la cabeza, entonces el instintivamente te dice "¿te duele aquí?", dirige su manita a tu cabeza… y en unos segundos tu dolor desaparece. Esta faceta de sanación es una característica sobresaliente en los niños índigo, ya que todos son sanadores, sin excepción.
Un niño índigo viene a elevar la energía del planeta y de sus habitantes, son quienes ayudarán a trascender de nuestra tercera dimensión a la cuarta, para ello tienen que trabajar en el cambio de conciencia de los seres humanos que siguen actuando bajo normas, preceptos y estructuras ya caducas. Esto implica realizar cambios en todo el sistema, en la familia, la educación, las formas de gobierno, los valores, los roles, etc. Todo lo que por caduco estorba tanto para el desarrollo del ser humano, como para el planeta entero.Esta filosofía o misión puede sonar bonito y hasta poético, pero no es una tarea fácil ni para los niños ni para los padres, que continuamente se verán sometidos al enfrentamiento de su propia realidad, desarrollándose una enorme confusión, sobre todo en la educación de los niños, ya que pocos estarán preparados para esto, solamente los padres de un niño índigo que tengan una conciencia diferente, un cierto grado de evolución, podrán hacerlo bien, ya que podrán comprender al niño, su misión y le ayudarán a llevarla a cabo sin obstaculizar

Pero, por qué vienen al planeta Tierra?


La Psicoespiritualidad es un concepto relativamente nuevo, que se refiere a la psicología transpersonal, donde se unen el conocimiento del Ego con el conocimiento del alma. Y según Paoli, la llegada de estos "nuevos hombres" no es casualidad, sino que tienen una tarea muy específica por delante. "Porque son puentes entre la tercera y cuarta dimensión, y el verdadero cambio lo activan en la familia, en el hogar", señala.
A juicio de la especialista, estos niños llegan al planeta con la misión de aumentar la rata vibratoria, y poseen mejores condiciones biológicas para manejar las impurezas creadas por el hombre, incluso un potencial de cambio en su ADN.
"Científicamente ya tenemos confirmación del cambio que aportan estos chicos, manifestándose en la activación de 4 códigos más en el ADN. Lo normal en los humanos es tener 4 núcleos que, combinados en sets de 3, producen 64 patrones diferentes, llamados códigos. Los humanos tenemos 20 de esos códigos activados que proporcionan toda la información genética. Exceptuando 3 códigos, que son los códigos de arrancar y parar como si fuese una computadora", añade la especialista venezolana.
Hasta ahora la ciencia ha considerado a estos códigos desactivados con programas remotos que hoy en día no necesitamos. Pero aparentemente los niños índigos nacen con un potencial de activación de cuatro códigos más, que se denota en un claro fortalecimiento del sistema inmunológico.
Esto ha quedado demostrado en estudios realizados en la Universidad de California (UCLA). Algunos de estos experimentos han consistido en mezclar células de niños índigos con dosis letales de virus de Sida y con células cancerosas, que no tuvieron efecto alguno en las células de los infantes. "La conclusión es que estos pequeños vienen con un sistema inmunológico fortalecido, manifestando inmunidad a las enfermedades".
Para la especialista, los Niños Indigo (termino reconocido a nivel internacional) nacen en cualquier clase socioeconómica y se caracterizan, básicamente, por poseer un nuevo estado de conciencia.
Sin embargo, destaca Paoli, ciertos rasgos físicos distinguen a los niños azulados del nuevo mundo: "Son más delgados, tienen ojos grandes, ligeramente abultado el lóbulo frontal, por lo general zurdos o ambidiestros. Comen poco, e incluso, algunos son vegetarianos por no soportar la carne", añade.
Y es que, según estima Paoli, en 1999 esta nueva raza ya abarcaba el 80% de la población infantil mundial, por lo general en querubines menores de diez años de edad.
De acuerdo a Paoli, la crianza y los valores que se transmitan a los niños de la actualidad, requiere de parte de padres y especialistas una revisión. Y para ello hay que tomar en cuenta, ante todo, que las criaturas de la Nueva Era no aceptan la imposición ni la autoridad, rechazan la manipulación, la inautenticidad y la deshonestidad. Tampoco aceptan los viejos trucos de la disciplina basados en crear temor y culpa.
"A estos pequeños seres les gusta ser tratados y honrados como individuos" apunta Paoli en su Material de Apoyo para la Educación de los Niños del Futuro. Por ello la especialista considera que la crianza emocional debe basarse en la visibilidad y transparencia.
"A los los niños índigo no se les debe avergonzar ni culparlos, mentirles ni gritarles. Por el contrario, hay que preservarles la autoestima. Se les debe brindar la posibilidad de elegir y, al mismo tiempo, evitar la comparación. Deben recibir disciplina sin emoción", agrega la psicóloga.
Otras características importantes para la crianza emocional de los infantes es estimular su excelencia, mas no la competencia entre individuos. Y, además, involucrar el buen humor. Según Paoli, existen palabras claves durante el proceso de enseñanza de los pequeñines, de acuerdo a su edad biológica, basados en las Siete Leyes Espirituales para los Padres. Por ejemplo:
Hasta el primer año de vida: los vocablos esenciales son amor, afecto y atención. "A los bebes hay que tocarlos, abrazarlos, proveerles mucha seguridad y, además, jugar con ellos", explica.
Entre el primer y segundo año: Hay que resaltar los términos libertad, respeto y estimulo. "Durante esta etapa se prueba el desapego a los padres. No hay que condicionarlos a travás del temor. Hay que evitar que el niño conecte el dolor como sinónimo de malo, de debilidad. Si así fuese no habría espacio para el crecimiento espiritual", afirma Paoli.
Entre los 2 y 5 años: Merecimiento, explorar y aprobar, son las palabras claves, época de transición entre el Yo Soy y el Yo puedo. "Si le reprimimos el sentirse poderoso no se lograra que sea un adulto capaz de enfrentar cualquier reto", enfatiza la especialista.
Entre los 5 y 8 años: el niño ya asimila conceptos más abstractos. Por ello hay que manejar los términos dar, compartir, aceptación, verdad y no juzgar. "A ellos les encanta compartir cuando sienten amor. Si se les enseña que para dar tienen que perder algo, entonces no aprenden el verdadero significado de dar. En cuanto a la verdad, deben aprender que va acompañada de un sentimiento agradable y no como antesala a un problema, en caso de ocultarla".
Entre los 8 y 12 años: El niño ahora convertido adolescente, requiere que los padres manejen términos como la experiencia, la responsabilidad y el estar alerta. "Los que aprendieron las lecciones de la crianza espiritual, entonces reflejarán la confianza de sus padres. De lo contrario, se encontrara confuso, cederá a las presiones amistosas y buscará experiencias indiscriminadas".
De acuerdo a Paoli, los colegios y demás centros educativos, deben estar atentos para reconocer la presencia de niños índigos dentro de los salones escolares. A su juicio, estos particulares alumnos no funcionan con los métodos de enseñanza tradicionales. Por el contrario, "aprenden de forma reflexiva y participativa, mas no mediante la memorización. Por ello no extraña que a muchos de estos pequeñines se les califique como niños problemas, ya que se dispersan con gran facilidad durante las clases".

Los niños índigo


Nuevos Seres de Luz están poblando la Tierra con un alto potencial intelectual y una nueva conciencia interna. Estos niños vienen con la misión de romper los antiguos esquemas sociales que atan a la humanidad para lograr mediante la transformación de la humanidad abolir la infelicidad en la Tierra.
Desgraciadamente, este tema aunque no es nuevo, permanece todavía oculto ante los ojos de la generalidad de la gente. Nosotros creemos que es necesario conocer la esencia de estos niños, para estar a la altura de las circunstancias y no obstaculizar su proceso de evolución y el cumplimiento de su misión. Como padres, guías y maestros, podemos colaborar en esta bellísima labor.
Al tratar con niños de una nueva conciencia, los adultos nos veremos obligados a cambiar los antiguos patrones educacionales para darles a nuestros niños la libertad de expresión y de acción que mueve su alma, su esencia y su corazón.

miércoles, 21 de mayo de 2008

Dejar que broten las palabras

Maldigo del alto cielo
la estrella con su reflejo,
maldigo los azulejos
destellos del arroyuelo,
maldigo del bajo suelo
la piedra con su contorno,
maldigo el fuego del horno
porque mi alma está de luto,
maldigo los estatutos del tiempo
con sus bochornos,
cuánto será mi dolor.
Maldigo la cordillera
de los Andes y La Costa,
maldigo, señor, la angosta
y larga faja de tierra,
también la paz y la guerra,
lo franco y lo veleidoso,
maldigo lo perfumoso
porque mi anhelo está muerto,
maldigo todo lo cierto
y lo falso con lo dudoso,
cuánto será mi dolor.
Maldigo la primavera
con sus jardines en flor
y del otoño el color
yo lo maldigo de veras;
a la nube pasajera
la maldigo tanto y tanto
porque me asiste un quebranto.
Maldigo el invierno entero
con el verano embustero,
maldigo profano y santo,
cuánto será mi dolor.
Maldigo a la solitaria
figura de la bandera,
maldigo cualquier emblema,
la Venus y la Araucaria,
el trino de la canaria,
el cosmos y sus planetas,
la tierra y todas sus grietas
porque me aqueja un pesar,
maldigo del ancho mar
sus puertos y sus caletas,
cuánto será mi dolor.
Maldigo luna y paisaje,
los valles y los desiertos,
maldigo muerto por muerto
y el vivo de rey a paje,
el ave con su plumaje
yo la maldigo a porfía,
las aulas, las sacristías
porque me aflige un dolor,
maldigo el vocablo amor
con toda su porquería,
cuánto será mi dolor.
Maldigo por fin lo blanco,
lo negro con lo amarillo,
obispos y monaguillos,
ministros y predicandos
yo los maldigo llorando;
lo libre y lo prisionero,
lo dulce y lo pendenciero
le pongo mi maldición
en griego y en español
por culpa de un traicionero,
cuánto será mi dolor.
Fuente: musica.com
Violeta Parra